lunes, 9 de junio de 2008

Los sueños


No es la primera vez que pienso que ni el psiquiatra más experimentado podría interpretar mis sueños, todas las noches sueño y todas las noches me acuerdo. Esta noche, por ejemplo, como el sábado ví un trozo de Titanic he soñado con barcos.

El argumento que al principio sonará, voy en un barco me choco con un iceberg y pummm al agua todos. La segunda parte también suena, me monto en una puerta y floto en el mar, pero a partir de ahí mi mente empieza a crear un universo muy extraño. Estoy segura que si a las personas nos dieran el sueldo en función de la imaginación que tenemos yo sería millonaria.

Os cuento, resulta que acabo en una isla de naturaleza volcánica en la que había un vergel en plena nevada (¿sería tierra salvaje?) pero la isla está vallada y no puedo entrar, mientras me rescatan pero yo sigo con el come come porque creo que debería, como buena científica que soy, estudiar las inquietantes características de esa tierra singular. Es por esto que decido montar una expedición hacia la antartida con el fin de dar con la isla, una vez allí me he pasado la noche navegando por rios bravos, descubriendo especies que hasta ahora no ha visto el ojo humano e intentando descubrir si la isla estaba o no desierta.

Luego me he despertado porque Elv castañeaba los dientes y no me deja dormir y me he despertado muy cansada (no me extraña con la paliza que me he dado) y con sensación de frio (la hipotermia antártica es lo que tiene) y me he preguntado ¿qué coño significa esto? y sobre todo cómo un ser humano puede soñar con castillos fantasmas, una civilización alternativa en el futuro (recordarme que os cuente lo de los preclaros) y cosas por el estilo no es guionista de algo...

Creo que voy a escribir un libro a ver si con un poco de suerte me forro jejeje

1 comentario:

rubén dijo...

Qué curioso... Rara vez me acuerdo de mis sueños, pero la ilustración que has elegido me ha recordado a uno que tuve hace tiempo. Tengo que decir (con cierto sonrojo y a sabiendas de que traerá cachondeito) que yo era Lobezno. Pero no era mi cuerpo adonis el que vestía de lycra,mo. Yo era Lobezno, pero era el Lobezno de los dibujos animados, y me peleaba con una especie de Centinela. Lo más curioso es que por aquella época un -estupendo- profesor mío afirmaba que se soñaba en blanco y negro. Pero sé con certeza que ese sueño fue en color, porque llevaba el traje marrón :)
¿Tú crees que el psicólogo hará descuentos por ir en grupo?